Hay días que ni el dulce mas dulce puede animar. Tan negros y amargos como el chocolate mas puro. En los que sientes como tus ánimos y fuerzas se desinflan como ese bizcocho que sacas antes de tiempo del horno. Hoy en un día de esos, pero aún así vamos a por él.
Como os adelantaba en el titulo, señoras y señores, en mi casa se ha desatado una guerra en la cocina, prohibición total del uso del horno (o casi total).
Si, lo sé, es la mayor crueldad del mundo mundial, pero sé que es por una buena causa, y es que como en casa están portándose super bien y comiendo super sano, si evitamos tentaciones mejor que mejor.
Pero aun así.... yo necesito horneaaaar, calmar mi adicción al olor a bollería recién hechaaaaa... ¡¡TENGO ANTOJO ULTRA MORTAL DE ROLLITOS DE CANELAAAA!! papá porfis porfis porfis (con carita de niña buena triste y apenada)
Pero bueno hasta que se acabe esta guerra Hornil (algún día os explicare de donde me viene este don por inventar palabras) me dedicare a preparar recetas que no necesiten de este jijijijijijij.
Y la primera de ellas, ahora que vuelve el calorcito es esta Mousse de limón que fresquita esta...
¡¡RIIIQUÍÍÍÍSIIIIMAAAA!!
Es fácil, sencilla, se prepara en un periquete y como os digo está de repetir. Solo se necesita:
- 5 yogures naturales sin azucar
- 1 lata pequeña de leche condensada
- 1 brick de nata
- Zumo de limón al gusto.
Lo batimos todo bien bien bien con la batidora durante 5 ó 6 minutos y lo dejamos enfriar al menos dos horas.
Ya veréis como no os engaño.
Yo hago causa para que te dejen.....Please, dejadla hornear que si no aquí sus fans nos quedamos sin babear viendo esos apetecibles manjares que nos muestra en sus entradas...Ale yo creo que ya los he convencido...o no ;)
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